miércoles, 23 de diciembre de 2009

Facismo comunicacional y calidad de la educación pública: Caldo de cultivo para la ignorancia

No soy profesional de medios. De hecho poco conozco de ese rubro ni conozco la terminología para osar escribir algo referido al tema. No obstante, como mero ciudadano, la concentración de medios que parece un aspecto poco relevante de nuestro desarrollo y nunca se ha presentado como “tema” me parece tremendamente riesgoso.

El oscurantismo que significa no tener alternativa que se desalinien algo del modelo reinante y no permita presentar modelos o proyectos de vida alternativas (no quiero usar la palabra progresismo pues esta tremendamente manoseada) es muy grave, y que la ciudadanía no lo sopese me parece aun peor.

Familias unipersonales o del mismo sexo no caben en el concepto dominante, quien opte por defender el derecho a un aborto deberá clandestinizarse para defender su alternativa, quien crea que Dios y Estado no tienen nada que ver, quien defienda halloween pues está tan internalizada, socializada e impuesta por fuerzas globalizantes igual que el catolicismo (aunque halloween es una broma que no ha asesinado a nadie en nombre de un bien o ser superior) definitivamente tendrá que irse del país pues no tienen cabida en nuestra “sana convivencia” . En el caso de Chile, muy bien lo ha hecho la iglesia utilizando sus tentáculos en el grupo Edwards y Saieh para uniformar “el pensamiento” adoctrinando a la gente, y muy mal lo ha hecho la autoridad y, en este caso, los Gobiernos de la Concertación, mediante una política educacional anomia frente a esta situación, permitiendo que la gran masa se transforme en rebaño que crea que toma decisiones por el hecho de ir cada 4 años a emitir un sufragio de una elección que ya esta cocinada, no modificando la estructura educacional publica que inició su debacle en el régimen militar.
Esta crisis en la educación pública (ver hasta el cansancio los reportes y análisis de expertos con los resultados de la PSU 2009), donde la concertación en 20 años ha podido hacer mucho y los hechos demuestran que ha hecho muy poco, ha inhibido la generación de masas criticas pensantes en los sectores populares, estando éstos obnubilados con modelos de éxitos presentados por los medios y que se basan en el consumo de bienes innecesarios y una profesión per se y sin clara vocación. Basado en lo que decía Max Neef hace 15 años, este modelo económico y su alianza con los medios de comunicación ha terminado convenciendo a esta masa limitada en su capacidad de análisis que la coca-cola o una cerveza realmente apaga la sed y, como agregado, ese acto de saciar la sed mas una tenida ad-hoc facilitara que una mujer hermosa, coqueta y sin trancas intentara seducirnos, perdiendo el norte que el satisfactor de una necesidad (apagar la sed) es el agua y basta con eso.
Un estado debiera poner los énfasis en los esfuerzos y dificultades que implica un proyecto personal de desarrollo mediante una educación de calidad para que en 20 años esos padres puedan revertir la postura de sus hijos respecto de la importancia de la educación. Ello permitirá abrir las mentes, liberando a nuestros hijos y nietos de compromisos ideólogos como opciones de vida (familia-religión-matrimonio) y no condicionándolos desde la cuna a que creer, ver, rezar, leer, comer, vivir, estudiar, amar.
Con ello el fascismo mediático-comunicacional no encontrará caldo de cultivo en la gran masa, ya más instruida y con ideas propias, no comulgando con la rueda de carreta que el modelo vigente les trae, teniendo una capacidad crítica para hacer valer los derechos esenciales, incluidos, asumiendo el modelo imperante, aquellos que como consumidor nos corresponde: exigiendo calidad en los productos, y cuando un producto no cumpla tal condición se devuelve el producto o el importe pagado (como pasa en todo los países normales); derechos laborales para que, asumiendo la flexibilidad laboral como una herramienta factible para ayudar a jóvenes y como mecanismo de bajar el desempleo, aquel empresario que contrate por 15 horas a la semana , pague las 15 horas a precio de mercado y no pretenda explotar a ese trabajador chantajeándolo y haciéndolo trabajar 30 o 45 horas.
Del mismo modo, aquella mejora educacional y mejora en las capacidades de pensar tras modelos educacionales de calidad permitirán, que en 30 años más, ya no bastaran los eslóganes, focus group, apellidos ni parentelas ni frases hechas para ganar un cargo de Diputado, Senador o la mismísima Presidencia. De seguro se cumplirá aquella condición pendiente que aseguran procesos cívicos legítimos: elecciones libres, secretas e informadas. Este último tópico, hoy en día de cero relevancia, tendrá un peso importante en una sociedad más preparada, capaz de cobrar y pasar la cuenta, de pedir y solicitar representación real y efectiva a la hora de una propuesta o votación de carácter valórico o cívico (aborto, divorcio, parejas del mismo sexo, sistema electoral binominal, entre otros)

Finalmente, quiero creer que efectivamente tal educación de calidad permitirá abrir el abanico de opciones de lectura de noticias y portadas algo más trabajadas, rompiendo de una vez por todas el fascismo mediático-comunicacional hoy imperante